Cada acción genera una fuerza energética que regresa a nosotros de igual manera.
Lo que siembras es lo que cosechas.
Y cuando elegimos acciones que traen alegría y éxito a otros,
el fruto de nuestro karma es alegría y éxito.
-Deepak Chopra.
Tal parece que todo en nuestra vida es así como nuestros estados de ánimo, tiene matices de alegría y gozo, pasando por situaciones, dilemas, problemas, pesares, etc.... Podemos clasificarlo por nosotros mismos como algo externo que nos está causando “eso”. O al revés, podrías ser considerado como algo interno: “yo estoy en el fondo de esto y soy la causa de lo que me ocurre”. Esto parece no tener mayor importancia, pero si lo examinamos a fondo, podría ser el ansiado instrumento que nos permita encontrar más fácilmente la solución a nuestras dificultades , sin importar el calibre de estas. Así nos expresa el Dr. Barragán especialista en pareja por más de cuarenta años.
Después de un largo periodo de tiempo dedicado para atender a parejas en situaciones de conflicto, su conclusión es que uno de los principales problemas en las relaciones, es el pensar que “el otro” es el culpable.
Cuando considero que soy efecto de lo que el otro hace entonces no tengo ningún control sobre ello, por lo que lo que me queda es resignarme o tomar algún tipo de acción en contra lo que me está causando el problema o el malestar. En cambio cuando no vemos como causa abro la posibilidad de hacer un cambio de actitud, y mover la situación o el conflicto hacia otro lugar. Cuando soy efecto soy impotente, cuando soy causa existe la probabilidad del cambio.
Lo principal es estar consciente de que somos los directores de nuestra película. Por que las decisiones que tomamos, los pensamientos, las palabras y los actos que hacemos son los que van formando nuestras experiencias y relaciones.
Una manera sencilla de empezar a ser nosotros la causa de lo que nos sucede y del mejoramiento de nuestras relaciones es la siguiente reflexión.
Cuando hagamos una elección cualquiera hay que preguntarnos dos cosas:
1.¿Cuáles son las consecuencias de lo que elegí hacer?
Si ponemos atención nuestro interior nos dará rápidamente la respuesta.
2. ¿Esta elección que tome va a traer alegría a mi y a los que me rodean?
Si la respuesta es que sí entonces sigue con lo que estás haciendo; si la respuesta es que no, que esta acción traerá angustia ya sea a ti o a los que te rodean, entonces cambia de elección. Es así de sencillo.
Siempre hay una elección, de las muchas posibilidades, que nos va a hacer sentir felices. Aquella que desde lo más profundo sabes que es la correcta, la que te va a traer bienestar a ti y a todos aquellos que tienen que ver con esa acción. Esa es la que viene del corazón.
Con amor,
Vivian Toussieh.
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Nota: El principio de Causa y Efecto fue acuñado por el filósofo y científico griego Aristóteles.
El principio de causalidad es un principio clásico de la filosofía y la ciencia, que afirma que todo evento tiene una causa.
Las cosas no ocurren de manera aislada, sino que unas están ligadas a otras en un proceso de interacción. Unas cosas suceden a otras, y con frecuencia en el mismo orden. A los primeros sucesos en una relación los llamamos causas, y a los segundos, efectos.1
No se debe confundir al principio de causalidad con el Principio de razón suficiente.
El principio de causalidad es un principio fundamental de la investigación científica, suponiendo que la mejor forma de entender y explicar es conocer las causas, porque por un lado podemos prevenir y por otro controlar los efectos, en definitiva dominar los sucesos naturales.
Leer más: http://es.wikipedia.org/wiki/Causalidad_(filosof%C3%ADa)
