Después de un largo día de trabajo, cuentas los minutos para que llegue tu pareja a casa y puedas pasar un momento agradable, charlar e incluso pasar un tiempo abrazados viendo su programa favorito. Sin embargo, las cosas no salen como lo esperabas: llega tu pareja con cara larga, te saluda fríamente y se mete directo al cuarto a ponerse la pijama. Absorto en sus pensamientos que parecen no dejarle espacio para preguntarte cómo fue tu día, se dispone a ver a solas su teléfono. Tu cabeza te dice todo tipo de quejas, de posibles reclamos que le debes decir a aquel que robo tus pensamientos tanto tiempo y no fue recíproco. ¿Te ha pasado?
Cada persona tenemos una manera singular de manejar los momentos en que los problemas de la vida nos sobrepasan y nos generan un alto grado de estrés. Hay quienes les gusta hablar de lo que les está sucediendo, otros prefieren mantenerse en silencio y reflexionar a solas sobre el problema. Algunos les da por salir con los amigos mientras que otros prefieren los pasa tiempos solitarios.
Lo primero que debemos hacer es tomar tres fuertes respiros y evitar reaccionar antes de preguntarle a nuestra pareja ¿qué le está pasando?. Tenemos la tendencia a tomarnos de manera personal las conductas de las personas que nos rodean, especialmente las más cercanas. Nos hacemos historias sobre lo que piensa el otro. Esto es un gran error que nos desgasta innecesariamente, ya que en gran medida el estado de ánimo que tenemos y la manera en que nos comportamos con la pareja tiene que ver con la vida personal. Hay que preguntar no deducir lo que piensa el otro.
La forma en la que nos acerquemos a él o ella ayuda en gran medida a abrir un espacio para que nos comunique qué es lo que le esta pasando. Probablemente esté trascurriendo por un momento de crisis por lo que necesite apoyo aunque parezca lo contrario.
Otra sugerencia es acordarse que todo pasará. Los budistas hablan de la impermanencia, hay que contemplar que las cosas no serán así para siempre.
Algunos tips para apoyar a los seres queridos en los momentos de crisis:
• Aprender a leer a nuestra pareja para poder acompañarlo en su proceso.
• Respetar su manera de confrontar su situación.
• Comunicarle que estamos para lo que necesiten.
• Trabajar nuestra propia frustración y nuestras expectativas.
• Tener más tolerancia y paciencia en estos momentos.
En resumen estos son algunos pasos que puedes seguir para apoyar a tu pareja:
1. Escuchar lo que la pareja está tratando de decir con lenguaje verbal y no verbal (silencios, actitud, gestos)
2. Empatía: ponernos en los zapatos del otro.
3. Respetar en vez de imponer, resolver o aconsejar.
4. Compartir tus sentimientos o alguna experiencia que hayas tenido relacionada a sus problemática.
5. Creer en su capacidad para resolverla.
6. Acompañarle en el proceso, sin presionar ni decir qué hacer.
Todos pasamos por momentos difíciles, contar con nuestra pareja ayuda a recorrerlo con más ánimo.
Con amor,
Vivian Toussieh.
