El Mito de la Estimulación Temprana por @gatosaurio666

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A veces la infancia es más larga que la vida.

Seguramente usted ha oído alguna vez que los niños son como esponjas dispuestos y ávidos de absorber todo conocimiento que se les ponga enfrente. Esta creencia ha llevado a pensar que entre mayor es la estimulación a la que son sometidos los niños mayor beneficio para su desarrollo intelectual. Dicha creencia si acaso bien intencionada, en la mayoría de los casos, se encuentra mal fundamentada y aplicada. Por ejemplo, lo que la mayoría de las personas no sabe es que el momento de nuestra vida donde existe un mayor número de muerte de células cerebrales es sin duda durante los primeros años del desarrollo, así es, incluso la tasa de muerte celular en este periodo es mayor que en la vejez. Si usted observa a un bebé, ¿acaso nunca le ha llamado la atención que su cabeza constituye la tercera parte del total de su cuerpo? Un hecho poco conocido es que nacemos con más neuronas de las que vamos a usar, en ese momento de nuestro desarrollo, comienza una feroz competencia entre las neuronas por conectarse unas con otras, de tal forma que solo aquellas que consigan establecer contacto relevante con otras neuronas podrán sobrevivir, las que no lo logren, realizaran un proceso que se conoce como Apoptosis o muerte celular programada, una especie de suicidio celular que evita quitar recursos y no parasitar a las otras células, (en el cerebro a diferencia de lo que ocurre en la cámara de diputados o en alguna delegación, neurona que no trabaja, neurona que se muere). A lo largo del desarrollo se abren ventanas funcionales llamados periodos críticos que facilitan el contacto entre áreas cerebrales, facilitando el establecimiento de funciones tales como la motricidad, el lenguaje, la lecto-escritura e incluso funciones tan básicas como ver u oír, estas ventanas no están abiertas todo el tiempo, la estimulación que llega durante la apertura de la ventana ayuda a la conexión entre áreas cerebrales generando el desarrollo de las funciones, sin embargo, cuando la estimulación se da fuera del periodo crítico ya sea antes o después, el efecto de la estimulación es muy escaso, nulo o incluso contraproducente. Por eso cuando una persona sufre algún de daño cerebral en el cual pierde alguna función por ejemplo, motora (caminar, mover la cara, hablar) sensorial, (perdida de sensación, visión, audición) o cognoscitiva (atención, memoria, leguaje), la recuperación es muy lenta, escasa, difícil y dependiente en gran medida de la edad de la persona. Esto se debe a que algunos factores presentes en estos periodos críticos del desarrollo conocidos como factores tróficos están ausentes en otros momentos de nuestra vida, lo que dificulta la readquisición de la función. De igual manera la estimulación temprana en niños fuera de estos periodos críticos del desarrollo no facilita, no acelera, ni mejora las funciones del infante, en el mejor de los casos esta estimulación podría tener un efecto muy limitado o incluso contraproducente. Algo que es muy importante de entender es que para que el cerebro pueda ejercer una función de manera adecuada es necesario que esté en un estado de maduración adecuado y en algunos casos para que eso ocurra lo único que es necesario es que el niño simplemente crezca.

Quieres saber más sobre los periodos críticos de aprendizaje? Para entender cuándo es el momento adecuado de estimular a tu hijo y qué tipo de estumulación debes dar por etapa, entra en contacto con nosotros [email protected] o llama al 67315635 para inscribirte en nuestros cursos de educación en neurociencias para padres.

Hasta la próxima.

ESCUELA DE LA VIDA
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OSCAR GALICIA
Soy Licenciado en Psicología por la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Maestro en Investigación Biomédica en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM Doctor en Investigación Biomédica en el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM. Mi área de especialización es en Neurociencias de la Conducta, donde realizo una investigación sobre las bases fisiológicas de la Conducta Agresiva y afectiva, tanto en seres humanos, como en modelos experimentales y animales de laboratorio.