Nuestras experiencias están influidas por las expectativas de lo que pensamos que experimentaremos.
Irving Kirsch
Un placebo es una intervención o sustancia específicamente diseñada para simular una terapia médica, es un procedimiento que no va a tener un efecto bioquímico o fisiológico sobre la enfermedad en sí, ya que estamos hablando de una sustancia en teoría inerte.
El término “Efecto placebo” fue estipulado por un anestesista americano de nombre Henry K. Beecher en el año de 1955 al descubrir que casi un tercio de los pacientes internados en el lugar donde trabajaba mejoraron cuando se les comenzó a suministrar un placebo, es decir, un medicamento del mismo color, con la misma forma a sus pastillas habituales y con un sabor semejante pero sin ningún efecto farmacológico. Cabe mencionar que no solo aplica en el consumo de un medicamento, en ocasiones solo basta con el proceso en si, como ocurre en los diversos métodos de sanación alternativos como la acupuntura, medicina homeopática, flores de Bach, etc. obviamente el grado de atención hacia el paciente es mayor que el que recibe en consulta médica habitual.
¿Qué sucede psicológicamente hablando y por qué el efecto placebo funciona con dichos pacientes?
Los especialistas afirman que el cerebro se anticipa a lo que va a ocurrir, el poder de la mente es tan fuerte que cuando el paciente toma su medicamento como en el caso de las pastillas con la certeza de que este le va a ayudar, el cerebro automáticamente empezara a responder sintiendo dicho alivio.
Hay un caso en especial que me llamo mucho la atención, fue realizado por un terapeuta en Harvard el cual trabaja con un grupo de personas con problemas de dolor articular, se decidió dividir el grupo en 2 partes iguales, se le explico a los pacientes del grupo 1 que a ellos se les suministraría un medicamento muy fuerte para aliviar el dolor, mientras que el grupo 2 solo sería tratado con el método de acupuntura, pasados algunos días se les pregunto a los pacientes como se sentían y los del grupo 1 dijeron tener mejoría en el dolor pero mencionaban que las pastillas les provocaban nauseas, somnolencia, dolores de cabeza, etc. mientras que los del grupo 2 mencionaron que las agujas les habían causado hinchazón y enrojecimiento, en algunos incluso hasta un poco de infección por el rechazo de su piel a las agujas. Pero ambos estuvieron de acuerdo en mostrar mejoría en cuanto a sus dolores articulares los cuales en algunos casos llegaron a desaparecer.
Lo interesante de este caso es que pasados dichos días y ya que los pacientes expresaron sus cambios y los efectos secundarios que sufrieron con sus tratamientos, se les revelo que ninguno de los 2 tratamientos era real, las agujas nunca perforaron la piel de los pacientes con tratamiento de acupuntura y las pastillas suministradas al otro grupo eran dulces que no contenían medicamento, así que todo lo ocurrido durante este proceso, fue parte de la sugestión de los pacientes. Aquí una liga que lo explica http://www.rtve.es/television/20121125/poder-del-efecto-placebo/575988.s...
Este caso puede resultar sorprendente pero existen como este muchos más, hay un libro titulado mala ciencia que menciona detalles de cirugías donde los pacientes creen estar anestesiados y al momento de realizar el medico los cortes ellos no sienten ningún tipo de dolor.
¿Sorprendente no creen? ¿Será que conocemos y utilizamos muy poco el poder de nuestra mente? Me gustaría saber sus opiniones con respecto a este tema que a mí en especial me resulta interesante, así que los leo y espero sus twees, correos o menciones en redes sociales
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