Obsesivos Vs. Ordenados

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Por el neurólogo Oscar Galicia.

El ser humano tiene la capacidad de organizar complejas secuencias de conducta y de realizar la planeación de un gran número actividades. Esta capacidad es posible gracias a la actividad de una de las estructuras cerebrales más evolucionadas en los mamíferos, la corteza prefrontal. Gracias a ella podemos organizar cosas tan humildes como nuestras actividades diarias y secuenciarlas de manera adecuada, por ejemplo, usted sabe que antes de la cena se tiene que levantar, desayunar, lavarse los dientes e irse a trabajar y lo sabe gracias a que su corteza puede organizar esa información en una secuencia temporal, de tal forma que sabemos que uno no se lava los dientes antes de comer o sabe que no puede desayunar antes de levantarse.
La corteza prefrontal también puede organizar secuencias mucho más complejas, como por ejemplo, planear como construir un edificio o como pintar la capilla Sixtina, para hacer esto es necesario que ordene y le dé prioridad a diversas acciones para obtener una secuencia de acciones organizada y eficiente que le permitan culminar la tarea. Gracias a esta corteza las acciones humanas tienden a presentarse con cierto tipo de orden y de organización.
Existen ejemplos muy claros de lo que ocurre cuando esta corteza no funciona de manera adecuada, por ejemplo , en el trastorno por déficit de atención o TDA, los estudios por imagenología muestran un aligera disminución de la actividad de esta corteza, lo que trae como consecuencia que los niños con este trastorno tengan una gran cantidad de olvidos, que sus tareas o actividades sean descuidadas, sucias, incompletas, mal distribuidas y pobremente realizadas derivado de que su capacidad de planeación es muy pobre, por lo que tienden a responder de manera impulsiva.
Por otro lado cuando esta corteza se encuentra muy activa como es el caso de otro famoso trastorno conocido como Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) la persona tiende a estar pensando constantemente en sus ideas, acciones y planes, llevándole a presentar una excesiva actividad mental que sale de su control y le hace presentar frecuentemente pensamientos invasivos de naturaleza angustiante. A diferencia del TDA el TOC tiende ser obsesivo con el orden, las reglas, los ritos, la organización, de tal forma que si algo no se realiza perfectamente y en la misma secuencia todas las veces, necesita volver a repetir el acto, corregir el acomodo, verificar el estado de las cosas.
La diferencia entre una persona obsesiva y una persona bien organizada es muy clara. Nuestra innata tendencia al orden se encuentra trastornada cuando la necesidad del orden, el control y la verificación son en sí mismo el objetivo de la conducta y no un medio para conseguir otros objetivos lo que se convierte en un obstáculo para la eficiencia y el funcionamiento cotidiano, es entonces cuando este rasgo que poseemos todos los seres humanos se convierte en un problema que no le permite al sujeto desempeñarse adecuadamente en su entorno. Es importante hacer notar que la psicopatología no implica la aparición de conductas nuevas, extrañas o bizarras que sobresalen en el comportamiento, todo lo contrario, normalmente se caracterizan por la disminución o aumento en la intensidad y eficiencia de los procesos cognoscitivos o emotivos normales del ser humano.

ESCUELA DE LA VIDA
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OSCAR GALICIA
Soy Licenciado en Psicología por la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Maestro en Investigación Biomédica en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM Doctor en Investigación Biomédica en el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM. Mi área de especialización es en Neurociencias de la Conducta, donde realizo una investigación sobre las bases fisiológicas de la Conducta Agresiva y afectiva, tanto en seres humanos, como en modelos experimentales y animales de laboratorio.