Vivimos en un tiempo bombardeado de publicidad en cuanto a la búsqueda de perfección en el cuerpo de las mujeres. En la calle, en las revistas, en el televisor nos encontramos con anuncios constantes que están creando en la mayoría de las mujeres una imagen física errónea con respecto a un cuerpo perfecto.
El cuerpo en sí, ya es perfecto. Me preocupa descubrir que la mayoría de las mujeres se obsesionan por las arrugas, la celulitis, los kilos de más, etc. y se dedican a humillarse a sí mismas frente al espejo llevando una vida vacía, triste y que evidentemente afecta de manera determinante su autoestima.
¿Quién dijo que los cuerpos perfectos son los que vemos en las revistas o en la tele?
La verdadera belleza no depende de un cuerpo lleno de curvas, la verdadera belleza la transmites tu misma cuando viene del alma, cuando hay en tu rostro una luz de serenidad, de amor, de paz y cuando tu sonrisa es fuerte y real. Siéntete hermosa por dentro y lo transmitirás por fuera.
No dejes que tu vida gire en torno al número de calorías que consumes, tu estatura, tus curvas y tu peso jamás van a definir lo que pueda ser tu verdadera felicidad. No te obsesiones por tener un cuerpo de revista, permíteme decepcionarte pero las personas de revista no existen, son gente real como tú y como yo y esas curvas y piel perfecta son fruto de los retoques.
Esta perfecto cuidarse, yo lo hago y me encanta, disfruto muchísimo hacer ejercicio, me fascina la comida sana, pero comerme una enorme rebanada de pastel o un helado no me hace sentir culpable como a muchas chicas que conozco. Me cuido sí, pero un kilo de más o uno de menos no van a condicionar mi crecimiento personal, cuido mi cuerpo por salud, por mi profesión, porque es el hogar de mi alma y me permite expresar, amar, dar, recibir, etc.
Tenemos tantas características que hacen hermosos a los seres humanos, que no entiendo por qué estamos tan obsesionados con la imagen física. Me permito citar una de mis frases favoritas “mujer que sabe sonreír no necesita maquillaje” con la cual estoy completamente de acuerdo pues la belleza viene de dentro. Personalmente no me llevo con los maquillajes en primer lugar porque su proceso de fabricación en la mayoría de los casos afecta la naturaleza y segundo porque prefiero lo natural. Viví una etapa difícil en cuanto a problemas de acné y conozco gente que por ello usa kilos de maquillaje, yo en vez de gastar en esos kilos de maquillaje he aprendido a amar cada una de mis cicatrices tanto como amo mi cuerpo y aprendí a sentirme orgullosa de cada centímetro de mi piel.
Mujeres, la belleza física no lo es todo en la vida, no permitamos que nos sigan vendiendo ideas falsas de perfección que solo están creando trastornos en las nuevas generaciones y en nosotras mismas. La belleza física es algo efímero, no permitamos que afecte nuestra autoestima, nuestra vida, nuestras relaciones personales, nuestro trabajo… valoremos, amemos y respetemos nuestro cuerpo pues es el templo del alma y estará con nosotras por el resto de nuestra vida.
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