¿Tiene tu hijo Déficit de Atención? Entérate: Qué es el TDAH

El Trastorno por Déficit de Atención y/o Hiperactividad (TDAH) es un trastorno que se ha vuelto bastante famoso en los últimos tiempos; en la actualidad, si un niño es “demasiado inquieto” inmediatamente se piensa que padece TDAH, lo cual no es necesariamente cierto.

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por presentar poca atención, impulsividad y/o hiperactividad, lo cual afecta seriamente la conducta, las emociones y la vida académica, social y familiar de la persona que lo padece. Se estima que de un 3 a un 9% de la población infantil lo padece y, de éstos, aproximadamente entre el 50-70% sigue presentando síntomas durante la adolescencia e incluso en la vida adulta.

Es importante mencionar que no todos los niños con TDAH presentan los mismos síntomas, es decir, puede haber niños hiperactivos e inatentos pero no impulsivos; niños inatentos e impulsivos pero no hiperactivos; niños hiperactivos, impulsivos e inatentos, etc. Entonces ¿Cómo es que puede diagnosticarse el TDAH? Si bien la expresión de los síntomas es distinta, todos los niños con TDAH presentan fallas en el lóbulo frontal. En este lóbulo se localizan las funciones superiores del ser humano, es decir, las funciones que regulan las conductas más complejas como la planificación, organización, el razonamiento, el pensamiento deductivo, etc. Estas funciones también reciben el nombre de “funciones ejecutivas” y son de suma importancia para un buen aprendizaje.

Dentro del lóbulo frontal se encuentra algo conocido como “Cerebro ejecutivo”, es una de las zonas cerebrales más desarrolladas y complejas. Gracias a él medimos las consecuencias de nuestros actos; nos ayuda a concentrarnos en un solo estímulo y eliminar los otros que suceden al mismo tiempo; nos permite ser tolerantes a la frustración; controlar nuestras emociones y los impulsos; entre otras habilidades. Este es el cerebro que nos permite aprender que nuestros actos tienen una reacción; nos permite anticipar las reacciones negativas y nos impide realizar errores de los que ya hemos aprendido.

Los niños con TDAH tienen un coeficiente intelectual (CI) normal, incluso, muchos de ellos tienen un CI elevado; sin embargo, no logran concentrarse en un solo estímulo y se sienten bombardeados por todo lo que ocurre a su alrededor; comenten los mismos errores continuamente y no aprenden de ellos lo cual, les genera un alto grado de intolerancia a la frustración. Todo esto resulta en la construcción de herramientas cognitivas poco prácticas que no les permite adaptarse a su entorno y por lo tanto, son poco funcionales en la vida diaria.

Como mencione anteriormente, se ha dado un auge en el diagnóstico de este trastorno. No todos los niños hiperactivos presentan TDAH, simplemente son niños inquietos; ningún niño es igual a otro y no todos logran su aprendizaje del modo convencional, sentados en un pupitre manteniendo la atención constante en la maestra que tienen enfrente y esto no es señal de un problema, simplemente su forma de aprendizaje es distinto, sin embargo, si ustedes tienen duda de si su hijo puede estar presentando síntomas de TDAH, pueden acudir a una psicóloga o terapeuta de lenguaje quienes pueden inferir mediante pruebas si su hijo lo padece y sólo un paidopsiquiatra (psiquiatra de los niños) puede confirmar el diagnóstico mediante pruebas cerebrales como lo es el electroencefalograma (EEG).

Para más información no duden en escribirme a [email protected] o seguirme en twitter como @ximooop.

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